Ayacucho, conocido como "el rincón de las muertes" en Quechua, fue el lugar de un combate que trascendió el destino de América. Más allá del impacto militar, la batalla dejó un legado de libertad y soberanía que resuena en cada rincón del continente. Este hito histórico y célebre, posibilitó simbolizar la existencia de un sueño compartido por múltiples pueblos: liberarse de la opresión colonial para forjar naciones soberanas.
El texto arriba mencionado hace referencia a la batalla de Ayacucho la cual fue importante porque: