Marco y Jennifer llevan casados 15 años. Tienen una profunda conexión emocional. Indudablemente, se han convertido en mejores amigos. En sus altibajos propios de toda relación de matrimonio, la separación nunca ha sido una opción. Sin embargo, su relación carece de besos apasionados, la chispa parece que se apagó hace algunos años y los encuentros sexuales son peligrosamente infrecuentes.
De acuerdo a la teoría triangular del amor podemos inferir: