La comunicación lingüística es aquella que se realiza mediante el empleo de palabras. Se manifiesta de manera oral o escrita. Esta comunicación es exclusivamente humana. Se realiza mediante un intercambio verbal entre un hablante que produce un enunciado con destino a otro oyente. Sin embargo, la comunicación no lingüística es aquella realizada sin la participación de la palabra. Esta puede realizarse por medios visuales (las señales de tránsito, las luces del semáforo, etc.); olfativas (el olor de una comida puede abrirnos el apetito, etc.); sonoros (el silbato de un árbitro, la trompeta que llama a los soldados, etc.); táctiles (un fuerte abrazo, una caricia, etc.).
El texto trata fundamentalmente sobre