Elimina la oración que no corresponda:
(1) El joven pintor ha realizado con gran destreza un bosquejo sobre el blanquecino lienzo.
(2) La idea pictórica que como rayo cruzó sus pensamientos era un aliciente y le inducía seguir dibujando, mientras los colores esperan su turno.
(3) El lápiz en su mano parecía una esgrima asesinando a la inexistencia.
(4) En la galería se exponen los cuadros que nacieron en la cuna de su inspiración.
(5) Los colores son llevados por su pincel a la superficie de la tela y se abrazan en cálida armonía.