El historiador John Fisher afirma: «En el periodo Borbón, el único sector económico que no fue considerado prioritario por quienes diseñaban la política imperial fue el industrial, pues España, así como otras potencias coloniales del siglo XVII, tenía como ideal hacer que sus posesiones de ultramar pasaran a ser fuentes de productos primarios para la madre patria, y mercados cerrados para los productores metropolitanos tanto de productos industriales como de productos agrícolas que no había en América». Entonces, se entiende que las reformas borbónicas