El gobierno de Guilemmo Bilinghurst (1912-1914) fue de constante crisis política caracterizado por su enfrentamiento contra civilistas y leguiistas, lo que lo condujo a pretender disolver el Congreso y convocar a nuevas elecciones parlamentarias para realizar reformas constitucionales. Este hecho motivó que los opositores acordaran vacar al presidente por incapacidad moral provocando