Un estudio de arquitectura ha revelado imágenes de un concepto de ciudad flotante y autosuficiente, diseñada para resistir desastres naturales, como inundaciones, tsunamis y huracanes. La ciudad, denominada Oceanix, es un proyecto encargado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el marco de sus objetivos de desarrollo sostenible. Compuesta por una colección de plataformas hexagonales amarradas al fondo del océano, la ciudad puede albergar a unos 10000 residentes y tiene las instalaciones para producir su propia energía, agua dulce y calor. Además, está diseñada para crecer, transformarse y adaptarse orgánicamente a lo largo del tiempo, evolucionando de barrios a ciudades con la posibilidad de crecer indefinidamente. Los participantes del proyecto proponen un ecosistema artificial sostenible, que canaliza los flujos de energía, agua, alimentos y residuos para crear una metrópolis marítima modular.
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