La lectura es una confrontación crítica con el material y con las ideas del autor. Los libros - más aún los buenos libros - no contienen un mensaje unidireccional, sino que producen significaciones múltiples. Planteo esta cuestión porque la primera fase biológica, la escuela enseña a leer, a comprender un contenido expreso en un texto gráfico, y el niño se siente poderoso.
¿Qué suele pasar después? Llega, nefasta, la lectura obligatoria, "la que conviene", la impuesta por la formación y la información. Se le pide al niño que entienda y explique un tipo de lectura que no desea atacar, en lugar de compartir con él la lectura obligatoria que si entiende y disfruta, la que expande lo imaginario. Se le obliga a restringir el texto dentro de lo que su tenencia en su conjunto; en lugar de abordarlo como un territorio atractivo, se le convierte en un aparato para practicar la gramática o la ortografía; en lugar de guiarlo para entrar en él, se le ofrecen formas de salir del texto. En este nivel, el profesor no debería ser un transmisor de saberes, sino un impulsor.
Silvia Adela Kohan
Del texto responda:
¿Qué elemento debe considerar un auténtico docente?