Lectura

TEXTO 2


Texto A

Existe la literatura infantil en cuanto existe un sujeto niño que bebe en la fuente del arte según su sed particular. Para que los adultos cedieran a la infancia una zona propia de existencia, señala Enzo Petrini (1981), fue preciso todo un movimiento emocional y una conciencia más clara de los derechos del individuo. Hoy existe un conocimiento teórico que afirma al infante como ser diferenciado del adulto, como una realidad particular que posee un mundo autónomo y unas necesidades propias. Sin embargo, todavía es poco frecuente que se reconozca con respeto, y desde la igualdad, el mundo de los niños. Escribir para ellos es una aventura arriesgada que exige de los adultos una difícil comunicación con el universo infantil, el que les pertenece verdaderamente, no aquel inventado por los mayores, lieno de paternalismo y pedagogía, al que en tantas ocasiones sé les quiere conducir con los libros. El escritor uruguayo Eduardo Galeano (1995) denuncia en la literatura que los adultos han hecho y hacen para los niños la relación de poder y la imposición del miedo a la libertad: «El problema radica en que el adulto es mudo con relación al niño. Y es mudo porque es sordo. Entonces, como es incapaz de escucharlo, es incapaz de decirle».

Tejerina, I. (1997). Literatura infantil y formación de un nuevo maestro. En J. Monge y R. Portillo (coords.), La formación del profesorado desde una perspectiva interdisciplinar. retos ante el siglo XX (pp. 275-293).

Editorial Universidad de Cantabria.


Texto B

María Teresa Andruetto (2009) cuestiona los adjetivos infantil y juvenil que recibe la literatura, ya que esconden un aspecto utilitario y funcional, otorgado por las exigencias del mercado. Quiere decir que estas categorías, que deberían ser informativas, «se convierten en categorías estéticas». Por otro lado, si bien hay un reconocido grupo de autores que se inició en la década de 1980 hasta el presente, la literatura infantil se consideró menor, marginal y hoy se subestima el trabajo de sus escritores debido a que «contribuye a formar un gueto de autores reconocidos, incluso a veces consagrados, que no tiene entidad suficiente como para ser leído por lectores a secas». De la misma manera, la crítica considera que se subestima al destinatario al suponerlo con ciertos intereses que siempre giran alrededor de los mismos temas: los amigos, el amor, los miedos, la incomprensión de los adultos, etc., con una estructura lineal y con un lenguaje coloquial, directo, «similar» al de los lectores. También se reconoce que en este tipo de literatura a veces subyace una perspectiva moralista o educativa que tiene que ver con las funciones y representaciones asignadas tradicionalmente a la lectura escolar. Teresa Colomer lo expresa así: «la sociedad acostumbra estar más preocupada por la educación moral que por la educación literaria».

Alonso, C. (2015). Aproximaciones teóricas en torno al debate de la literatura en la escuela. Sophia, 11 (2), 115-127.

Compartir:
Preguntas

1 RAZONAMIENTO VERBAL

La controversia planteada en los textos se enfoca en

2 RAZONAMIENTO VERBAL

En el texto B, la palabra GUETO adquiere el sentido de

3 RAZONAMIENTO VERBAL

La idea de literatura infantil en el texto A parte, principalmente,

4 RAZONAMIENTO VERBAL

Apartir de la lectura del texto B, se puede afirmar que la literatura infantil es vista por algún sector como

5 RAZONAMIENTO VERBAL

Si bien ambos textos presentan posturas divergentes, coinciden en

Razonamiento Verbal

Eduteka utiliza cookies para mejorar su experiencia. Leer más