Según el arqueólogo Federico Kauffman Doig "en un principio, ante la precariedad de la caza y la pesca fluvial acostumbradas, debió intensificarse el patrón de acopio de vegetales comestibles, buscándose nuevas variedades y experimentándose diversas formas de aprovechamiento que luego derivarían en formas de cultivo elementales. Estas últimas, a lo largo de milenios, fueron adquiriendo complejidad con la invención de técnicas agrarias, la domesticación de un creciente número de cultígenos y la adopción de patrones culturales sedentarios más avanzados".
EN EL TEXTO, KAUFFMAN RESEÑA LOGROS DEL HOMBRE ANDINO DEL PERIODO: