I. En el proceso comunicativo, los elementos de la comunicación (emisor, receptor, canal, código y referente) específicos de cada acto comunicativo concreto son los que determinan los rasgos característicos de los diferentes mensajes o textos.
II. Existe, pues, una gran variedad de textos que podemos clasificar atendiendo a muy diversos puntos de vista, que, con frecuencia, se entrecruzan.
III. Es necesario saber, por tanto, que cuando nos encontramos con una denominación concreta para referirnos a un texto, lo primero que hemos de aclarar es el punto de vista desde el cual clasificamos dicho texto.
IV. Así, el texto narrativo se opone a texto argumentativo (ambos son dos formas de elocución o de discurso) pero no al texto coloquial (que es una variedad sociocultural).
V. En definitiva, lo que varía en este último caso es la perspectiva de análisis, no necesariamente el tipo de texto.