En el Perú colonial, la tributación en dinero de las poblaciones originarias reducidas a pueblos era de carácter obligatorio. Estas disposiciones fueron generalizadas durante el gobierno de Francisco de Toledo con el fin de suministrar mano de obra para las minas, haciendas y otras unidades productivas. Las cuotas faltantes de los tributarios que no podían cumplir con sus obligaciones eran cubiertas con el dinero ahorrado en