Del enunciado: “Si llueve, me mojo; pero, si corro, sudaré. Sin embargo, no me mojo a menos que no sude”, se concluye que:
Llueve y no corro.
Llueve, pero corro.
Sudo como me mojo.
No llueve y bien, o también no corro.
Si llueve es obvio que me mojo.
Para reportar una pregunta debes registrarte o iniciar sesión .